Parece que no hay París sin Torre Eiffel. Sin embargo mucha gente está saturada de este monumento tan comercializado, y decide contratar un tour que ofrecen un recorrido por la ciudad sin que se vea la torre.
En realidad no es una tontería. Para la mayoría, la torre es el símbolo de la ciudad y del romanticismo. Tanto se ha escrito y cantado, y son tantas las historias de amor en París que tienen a la torre por testigo, que es inconcebible un París sin su Torre Eiffel. Pero otros viajeros lo consideran el estandarte de la comercialización y un elemento más de marketing, y deciden que no quieren perderse el ambiente bohemio del auténtico París por visitar un monumento masificado de turistas.
La fotografía que encabeza este artículo demuestra que también hay vistas bellas sin la torre. Si te acercas a cualquier agencia de turismo y preguntas por excursiones que eviten la vista de la torre, siempre hay alguna disponible, pues aunque no se publicita mucho, es algo más habitual de lo que pudiera parecer.
