Ahora que se acerca el verano muchos empiezan a pensar dónde ir de vacaciones. Entre la gran variedad de lugares en el mundo entre los que se puede elegir, Edimburgo se alza como una candidata estrella. A continuación, os ofrecemos algunas de las razones por las que, como mínimo, se hace imprescindible viajar a Edimurgo una vez en la vida.
Viajar a Edimburgo, Motivos para visitar la ciudad
Para una parte cada vez más considerable de personas, el clima se convierte en un motivo importante, no todos se mueren por las playas paradisíacas; sino que gustan más de un clima templado tirando a fresco. En Edimburgo, la temperatura media ronda entre los 16 grados en verano y los 4 en invierno. En invierno nieva y deja unos paisajes impresionantes y en verano puedes incluso ir a la playa, aunque se necesita ser valiente para meterse en el agua que se mantiene fría todo el año.
Como capital de Escocia, en Edimburgo puede encontrarse de todo, tiene una vida nocturna donde los pubs cierran más tarde que en el resto de Inglaterra y todo se encuentra en un espacio abarcable. Es una ciudad grande pero no desbordante; como el caso de otras muchas capitales; y puede irse andando o en autobús a todos lados.
El carácter de los escoceses es abierto y amable. Aunque ellos tengan un acento más cerrado que sus vecinos ingleses, buscarán siempre la manera de entenderte y ayudarte a encontrar el lugar al que necesitas ir.
Para las personas a las que el modernismo y postmodernismo resulte frío y distante, las ciudades antiguas de estilo medieval como Edimburgo son joyas arquitectónicas que conservan un recorrido histórico del paso del tiempo. Se percibe un ambiente muy medieval y romántico mientras se pasea por el centro de la ciudad con el castillo alumbrando y presidiendo toda la Royal Mile, que es la calle principal de la ciudad.
Así mismo, en todo Edimburgo puede notarse el aura de misterio; sus callejones estrechos y oscuros, sus edificios y decoración gótica, así como las historias escabrosas que han perdurado y hacen de esta ciudad un lugar interesante en el que siempre queda algo por descubrir.
Finalmente, un motivo más para viajar a Edimburgo es su buena gastronomía. Heredado de la cultura celta, el gusto por la carne queda recogido en su dieta, pero también realizan deliciosos platos de pescados, mariscos y sopas que capturan el interés de sus habitantes y les hacen la boca agua.
Igualmente importante en la gastronomía escocesa es el whisky. No en vano, el whisky escocés suele tener fama de ser uno de los mejores del mundo, por lo que si eres un asiduo de esta bebida no podrás resistirte a probar su gran variedad. Eso sí, cuidado con las cantidades, pues allí la costumbre es tomarlo solo, ya que ven con malos ojos y hasta una profanación el rebajarlo con refrescos, a lo sumo, lo pueden mezclar con un poco de agua, pero les sigue resultando insultante.
