Edimburgo es una ciudad pequeña donde el transporte con un poco de suerte puede salirte para todo el tiempo que te quedes al precio de una bicicleta.
Son muy comunes, hay buenos carriles y señalizaciones, y donde no los hay no importa ya que los conductores respetan mucho a los usuarios de bicicletas, además al no ser una ciudad muy grande es un medio de transporte bastante práctico.
Otra buena razón para escoger la bicicleta es la existencia de parkings para bicicletas, con techo cubierto y todo, y numerosos enrejados para bicicletas en las casas.