El Museo Nacional de Praga, es uno de los establecimientos culturales más prestigiosos de República Checa. Su nombre fue mutando a lo largo del tiempo, desde su creación en el año 1818, hasta el que tiene hoy en día.
Ubicado en la plaza de Wenceslao, el imponente diseño del edificio, cuyo estilo proveniente del neo-renacimiento, llevado a cabo por el arquitecto Josef Schulz, invita a los turistas a visitar las majestuosas instalaciones, las cuales pueden ser mejor apreciadas durante la noche, debido a los excelentes efectos de iluminación que posee.
A través del recorrido por las diferentes salas que ofrece el museo, podrás observar las distintas exposiciones que se organizan en ellas. Algunas están disponibles sólo por un breve período de tiempo, pero otras son de carácter permanente, estando todo el año abiertas al público.
Entre las opciones culturales, podrás encontrar muestras prehistóricas, exposiciones de minerales y rocas, áreas destinadas al estudio de la paleontología y la antropología, una zona especializada en zoología y un sitio repleto de medallas otorgadas por otras naciones del continente, entre otras variedades.
Precio de la entrada
El valor de la entrada para los adultos es de aproximadamente 6 euros y medio, aunque las tarifas van disminuyendo conforme a la edad.
Los jóvenes estudiantes, los ancianos mayores de sesenta años y los infantes que no superen los quince años de edad, podrán adquirir el acceso abonando tan sólo 4 euros.
Sin embargo, como es una costumbre intentar conocer la mayor cantidad de lugares y monumentos posibles, se recomienda que por un precio bastante económico, el turista adquiera la tarjeta llamada Prague Card, la cual servirá para ingresar en todas las obras de la ciudad.