Antaño, cuando la mayor parte de la población vivía del campo en las afueras de Múnich, aquellos que se dedicaban a la pesca solían vender sus productos en la ciudad acudiendo a donde hoy se ubica la Fuente de los Pescadores, precisamente levantada para recordar estas escenas que vivieron los antepasados de los actuales vecinos de la urbe. Los pescadores utilizaban esta fuente para poner en su interior los peces aún vivos a fin de que los compradores pudieran examinar el producto y decidirse si les convenía o no.
Hoy en día no hay peces en su interior, pero se mantiene el espíritu de antaño con un conjunto escultórico de bronce compuesto de cuatro vendedoras de pescado (¿pescaderas?) mostrando al público sus productos frescos. En la parte superior hay un gran pez que preside la escena y el agua acaba cayendo a la fuente a través de los cubos de donde se supone que éstos salían queriendo escaparse. En el granito de los laterales de la fuente también hay representaciones de cómo eran entonces los oficios similares, pudiendo ver, por ejemplo, los del carnicero o la criadora de gallinas. Uno de los monumentos más bellos de Múnich y uno de los más recomendables para visitar. Data de 1864.
- Precio: Acceso gratuito
- Dirección: Marienplatz, 80331 München, Alemania