La Basílica del Sagrado Corazón en París es uno de esos monumentos casi obligados para todo visitante, pues está más que claro que tanto su ubicación como su historia se confabulan para encontrar la manera de mantener expectantes a sus curiosos turistas.
La Colina Montmartre es la encargada de que esta edificación logre una vista tan interesante para el público, puedes llegar hasta ella bien sea subiendo sus innumerables escaleras y de paso haciendo un poco de ejercicio o si se quiere por medio de un funicular que facilita bastante las cosas.
Historia de la Basílica:
Su construcción estuvo dirigida por el arquitecto Paul Abadie, quien a partir del año 1875 hasta 1914 se dedicó a hacer realidad este proyecto que nació con el objeto de servir de ofrenda para que París se reivindicara con la iglesia y de paso homenajear a los soldados caídos en la guerra Franco-Prusiana.
El Lugar:
La Basílica del Sagrado Corazón se ajusta a un estilo denominado romano-bizantino, está elaborada en mármol blanco y dispone de 4 cúpulas pequeñas y una lo bastante grande como para alcanzar los 83 metros que alberga un campanario que pesa alrededor de 23 toneladas, una estatua de Juana de Arco y otra de San Luis están dispuestas a los lados del edificio.
En la parte interior nos encontraremos detalles tan impresionantes como un mosaico de Cristo, preciosas vidrieras y el acceso para subir hasta la cúpula más alta.
La recomendación general es ingresar haciendo uso de sus escaleras, pues aunque toma un poco más de esfuerzo se podrá disfrutar mucho mejor del entorno tan especial que rodea a la Basílica.
- Precio: La entrada es gratuita.
- Horario: Se encuentra abierta a los visitantes todos los días entre las 9:15 y las 17:30.
- Web: http://www.sacre-coeur-montmartre.com/
- Teléfono: +33 1 53 41 89 00
- Dirección: 35 Rue du Chevalier de la Barre, 75018 Paris, Francia