Atenas —la capital de Grecia— es una ciudad muy antigua que guarda un sinfín de tesoros culturales, históricos y arquitectónicos. Vayas donde vayas podrás deleitar tus ojos con los increíbles monumentos, descubriendo un Atenas antiguo que sigue vivo en cada rincón que visites.
La ciudad es un lugar elegido por miles de turistas al año que disfrutan de su cultura, sus museos, sus espectaculares vistas, sus barrios, su gastronomía y tradiciones.
Por ser un lugar fascinante y lleno de historia, viajar a Atenas es un plan que tienes que hacer alguna vez en tu vida. No te puedes perder la oportunidad de conocer el Partenón, los increíbles museos, el Templo de Poseidón, el Monte Likaviyos, el Teatro Dionisios o La Acrópolis. Tampoco puedes perderte de disfrutar de los barrios de la Plaza de Sintagma o el barrio de Plaka, admirar las calles empinadas de Grecia y visitar los mercados de pulgas, tabernas, comercios y casas decimonónicas.
Visitar Atenas también implica conocer las ruinas y lugares que marcaron parte de la historia. Algunos de los monumentos más conocidos que deberías visitar son: el Templo de Zeus, el Erection, el Templo de Atenea Niké, el antiguo Cementerio de Kerameikós, la iglesia y la catedral griega, y la Biblioteca de Adriano.
¿Y qué hay de las Islas griegas? También puedes conocerlas y disfrutar de sus hermosas aguas turquesas. Es una buena opción para todos aquellos a los que les gusta la diversión, las playas, el agua y el sol.
Recomendaciones para viajar a Atenas
Si estás pensando en planificar un viaje a la capital de Grecia, en primer lugar te aconsejamos que te alojes en un sitio cercano al centro. De esta manera será mucho más fácil trasladarse de un lugar a otro en metro, tranvía o autobús.
Además, en caso de viajar por dos o tres días, lo mejor será que contrates una visita guiada que marque un recorrido con horarios. Igualmente, si te agrada la historia griega y quieres conocer un poco más de Atenas, será mejor que organices un viaje de una semana o más días —en el que puedas disfrutar cada rincón histórico y arquitectónico de la capital.
A la hora de comer las posibilidades son infinitas. En la ciudad se pueden encontrar numerosos lugares fácilmente, ya que hay vendedores ambulantes, puestos callejeros de comida rápida y tradicional y una gran variedad de restaurantes para todos los gustos.
Pero lo mejor es pedir los típicos platos griegos, los cuales son económicos, deliciosos y valen la pena probar. Eso sí, ¡no te vayas de la ciudad sin degustar el yogurt griego!
En cuanto al clima, una de las mejores estaciones para visitar Atenas es la primavera o el otoño. En estas épocas del año la temperatura es la ideal y las zonas turísticas no están tan llenas de gente como de costumbre. Esto te permitirá disfrutar de una ciudad más tranquila, con temperaturas que no llegan a sofocarte como en verano.
Así que ya sabes, si quieres desconectarte de la realidad disfrutando de un momento único y descubriendo los hermosos tesoros que la ciudad griega tiene, no dudes en viajar a Atenas. Sin dudas tendrás una experiencia que nunca olvidarás y marcará un antes y un después en tu vida como viajero.