Las Termas de Caracalla son un interesante monumento romano donde se puede pasar un buen rato descubriendo los acabados de los muros, las bóvedas y los mosaicos que aún se conservan y hasta si se quiere recreando un poco en la imaginación el ambiente de lujo que se vivió en este complejo de baños durante su época de mayor esplendor.
Para darles su justo valor es necesario tener presente la trascendencia que significó en su momento este lugar que proveía de aseo e higiene a la comunidad y adicionalmente era un espacio para socializar cómodo y de buen nivel.
Historia:
En el año 216 por órdenes del emperador Marco Aurelio Bassiano a quien después de su muerte se le llamó Caracalla, fue inaugurada esta fuente termal tras 5 años de construcción. Los bañistas contaban con todo tipo de posibilidades en el momento de darles uso puesto que podían disponer de vestuarios, gimnasio, una estancia acondicionada con altas temperaturas, salas para tomar baños fríos o calientes, una piscina al aire libre, tabernas, jardines y salones para departir un rato.
En el año 537 los estragos de la guerra causaron la destrucción de los canales de agua logrando que se dejaran de usar, tiempo después en el año 847 un terremoto terminó de convertir la edificación en ruinas.
Las termas hoy:
En la actualidad las Termas de Caracalla son utilizadas en algunas ocasiones como escenario para eventos culturales lo que nos confirma su majestuosidad, si te animas a visitarlas es importante saber que están abiertas al público solo de martes a domingo.
- Dirección: Viale Delle Terme Di Caracalla, 52, 00153, Roma