París es una ciudad bohemia en la que seguramente sus más representativos atractivos nunca van a terminar de sorprenderte, este es el caso del Puente Alejandro III que tiene la tarea de unir a los campos Elíseos con los Inválidos y al que muchos gracias a su exuberante decoración llaman con todo cariño: “el puente más bonito de París”.
El paisaje que se puede observar una vez te encuentres sobre él tiene como protagonista al rio Sena, lo que permite otra perspectiva igualmente bella si decides aprovechar un paseo en barco para detallarlo y por supuesto fotografiarlo.
Un poco de su historia:
El 7 de octubre de 1896 en un acto concebido para celebrar la alianza franco-rusa, fue el Zar Nicolás II de Rusia el encargado de la puesta simbólica de la primera piedra de esta preciada construcción que intentaba aliviar la circulación parisina y de paso contribuir a la exposición universal de París.
Su construcción inició formalmente en 1897 estando a cargo de los arquitectos Joseph Marie Cassien-Bernard y Gaston Cousin, finalmente el 14 de abril de 1900 se realizó su inauguración y posteriormente en 1975 fue declarado monumento histórico de Francia.
Arquitectura y decoración:
Este puente en arco se compone de cuatro grandes columnas que alcanzan los 17 metros de altura. Algo interesante es que los objetos que le decoran tienen también la función de hacer contrapeso y es así como podrás observar desde guirnaldas de conchas, maravillosos candelabros de bronce, cuatro estatuas para representar a Francia y a Rusia, al igual que pegasos de bronce dorado y admirables estatuas de leones.
- Dirección: Pont Alexandre III, 75007 Paris, Francia