Alrededor del famoso Reloj Astronómico de Praga, se esconde una leyenda lejana en el tiempo, la cual relata que las autoridades del lugar obligaron al creador del mismo a sumirse en una ceguera definitiva, con el único fin de que el artista, cuyo nombre era Hanus, no volviera a repetir en lo que le restaba de vida la impresionante y precisa obra a la que él mismo le dio vida.
El reloj fue fabricado en el año 1490, siendo una pieza única de la época medieval, por lo que se encuentra ubicado en la llamada ciudad vieja de Praga, sobre las instalaciones del ayuntamiento.
Cómo leer el reloj astronómico
El círculo más pequeño simboliza, a través de sus inscripciones, los doce meses del año, pudiendo verse también la docena de animales pertenecientes al zodíaco. Además, destacando la faceta artística de esos años, el reloj ofrece a ambos lados unas pequeñas estatuas que reproducen la imagen de un turco, de la avaricia, del pecado de la vanidad y de la misma muerte. La circunferencia más grande estaba destinada a trazar la órbita solar y la lunar, pero aún así, su mecanismo es increíblemente complejo.
Sin embargo, todo lo anteriormente narrado no es lo más atractivo para los turistas, pues el foco principal de interés radica en los doce apóstoles que realizan una aparición, desfilando ante los espectadores, en cada ocasión que el reloj marca el paso de las horas, logrando que la gente pase por allí sólo para observar la breve función.
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