Recorrer Roma en bicicleta es una opción bastante utilizada tanto por sus ciudadanos como por el turismo, esto se debe a que permite moverse por pequeños espacios y evitarse las molestias del tráfico tan complejo que por lo general se apodera de sus calles más estrechas.
El transporte en Roma cuenta con alternativas para todos los gustos que además de intentar cubrir al máximo la gran demanda que siempre este implica, contribuyen a cuidar el medio ambiente tal y como es el caso de las bicicletas urbanas.
Si te decides por esta alternativa entonces puedes recurrir a su sistema de préstamos de bicicletas llamado ATAC, el cual mediante una red de oficinas y el uso de una tarjeta recargable denominada Smartcard te facilita una bici por 24 horas como máximo. Es importante informarse adecuadamente puesto que por lo regular se manejan tarifas de 0,50 euros por cada media hora de uso.
Este sistema además de ser seguro y confiable, se encarga de mantener en excelentes condiciones cada una de las bicicletas y de ofrecer las paradas necesarias que se encuentran en su mayoría en los alrededores del casco histórico de Roma para una mayor comodidad.
Otra opción si se trata de conocer cada rincón de la ciudad utilizando este medio de transporte es la de recurrir a las diferentes oficinas de contratación de excursiones, las cuales pueden ser contactadas bien sea personalmente o reservando vía online ya que en ellas se organizan tours en bici con guías preparados que hacen mucho más enriquecedores los recorridos.
También puedes alquilar una bicicleta al llegar, hay muchas empresas con las cuales incluso puedes dejar una bicicleta preparada para cuando llegues, así solo tienes que recogerla y devolverla cuando te vallas.
Así pues pasear por Roma en bici es relativamente fácil, aunque la verdad es que algunos se abstienen por cierto temor al tráfico.