Los que estéis planeando un viaje a Londres no os podéis perder el London Eye. Es una noria con cabinas para 25 personas que preside el rio Támesis cerca del Big Ben, rodando sin pausa a una velocidad lenta que permite que los turistas puedan subir a ella sin que se detenga. Desde allí se puede ver Londres a tus pies, y la vista vale la pena, sobretodo al atardecer o al amanecer.
La única excusa que tendría alguien para perdérselo es que estuviese totalmente nublado, como me pasó a mi en mi viaje, por eso decidimos no subir. Ojalá hubiéramos pasado el día anterior que hizo sol. Así que si vas a Londres aprovecha los días de sol que te encuentres y ve a subirte al London Eye. La vuelta dura más o menos media hora y no solo podrás hacer fotos desde arriba, si no que sus alrededores también propician buenas fotos, como la de nuestro amigo José Chenoll.